Manejar bien un proyecto requiere tener ciertas habilidades y talentos especiales. Primero, hay que ser muy organizado para hacer buenos planes con todas las tareas, tiempos y recursos necesarios. También es importante saber liderar, para guiar y motivar al equipo de trabajo. Otra habilidad clave es resolver los problemas que vayan surgiendo y adaptarse si las cosas cambian. Además, es muy importante comunicarse de forma clara y sencilla con todas las personas involucradas. Un talentoso gestor de proyectos tiene todas estas capacidades para poder terminar el proyecto a tiempo, dentro del presupuesto y cumpliendo los objetivos iniciales.

Un buen resultado en manejar un proyecto es terminarlo en la fecha planeada y sin gastar más dinero del presupuesto inicial. También es importante entregar un producto o servicio que cumpla con todo lo que se pidió y con buena calidad. Durante el proyecto, se debe tratar de que todo camine sin muchos problemas, usando bien los recursos disponibles.